Juan Zurita: Hibridaciones visuales


El espacio urbano-nocturno es el hilo conductor de las obras de Juan Zurita (Aguaviva, Teruel, 1975), junto con una predilección por la luz y el color que enfatiza el movimiento, recalcando al espectador la velocidad y la efímeridad con la que transcurren las cosas a su alrededor. La característica principal que define las piezas de Zurita, sin embargo, no es tanto el movimiento como los movimientos, porque éstos se suman a sus obras dando paso a pequeñas variaciones e hibridaciones, de manera que, partiendo de una realidad absolutamente tangible y cotidiana, se alcanza a pasar a la desaparición total del objeto. Es entonces cuando la mirada siente que ha sido transportada a un nuevo espacio visible, un espacio donde el pincel se resiste a renunciar a lo demasiado etéreo que resulta combinar diferentes partos de luz y de color.

AMBIGÜEDADES. Premiado en diferentes galardones artísticos, entre los que destacan el primer premio de la Delegación del Gobierno de Aragón al 2005, el primer premio de jóvenes pintores de Ibercaja al 2007 o haber sido galardonado en dos ocasiones nos los premios de pintura joven de la Sala Pares de Barcelona, entre otros reconocimientos, el trabajo de Juan Zurita forma parte de una nueva generación de artistas que buscan crear nuevos pasos dentro de la técnica pictórica, pues desarrolla su tarea a partir de unos referentes fotográficos o fotogramas de video retocados digitalmente con una representación pictórica bastante directa. De ahí que delante sus obras no se tenga demasiado claro hasta qué punto se trata de pinturas "digitalizadas" o digitalizaciones "pictóricas", pues el juego con la ambigüedad se traslada de la temática a la técnica. El resultado es una combinación entre la sensación de realidad que ofrece la fotografía y aquello subjetivo e imaginario de la pintura.